CÓMO EVITAR EL TERROR PSICOLÓGICO ANTE EL UNA AMENAZA DE PANDEMIA
La reciente declaración de emergencia sanitaria internacional ante el coronavirus, puede desatar reacciones psicológicas como estrés agudo, ansiedad o terror. Si bien todavía es muy pronto para saber cuál será el impacto de este virus en nuestro país, algunas personas que viven con ansiedad o que tienen rasgos obsesivos, pueden ver un aumento en sus síntomas. Incluso personas que normalmente no están particularmente estresadas, son susceptibles de sentir excesiva preocupación, tener ideas catastróficas o pensamientos apocalípticos.
Situaciones como la posibilidad de una pandemia y ser víctima de contagios, encarnan terreno fértil para que se desaten toda clase de rumores que sólo contribuyen a crear caos y a empeorar la sensación de peligro entre la gente, con los subsecuentes síntomas psicológicos relacionados con el miedo, el agobio y la tristeza.
Hoy, más que enfocar nuestros pensamientos y atención a las posibles consecuencias negativas de esta emergencia, hay una serie de acciones que sí podemos emprender para mantener la calma:
Seguir puntualmente las instrucciones de las autoridades sanitarias.
No sobre informarse ni estar todo el día consultando las redes para leer una y otra vez la misma información. Limitar la exposición a las noticias acerca del coronavirus y acudir sólo a fuentes confiables
No dar oídos ni compartir rumores o teorías de la conspiración.
El cuidado de uno mismo, además de ser un signo de una auto estima sana, cobra aquí enorme relevancia pues comer sanamente, hacer ejercicio, dormir y descansar suficiente nos ayudarán también a mantener nuestro sistema inmune en mejores condiciones.
La relajación también es clave. Para quienes estén familiarizados con la práctica de técnicas como meditar, la visualización o hacer ejercicios respiratorios, este es el momento de hacerlo las veces al día que consideren necesarias.
Quienes no practican estas técnicas, no deben desanimarse. Ver amigos y distraerse con ellos, reír, escuchar música y cantar o practicar aficiones como hacer rompecabezas, cuidar las plantas, jugar con las mascotas, también ayudan a la relajación.
Ante cualquier sospecha o síntoma, no acudir al Dr. Google en internet ni a personas que no tengan formación médica. Sólo el doctor puede decirnos qué hacer y a dónde ir.
A los pequeños de la casa, explicarles la situación de manera que la puedan entender, sin mentir pero evitando preocuparlos o hacerlos sentir ansiosos. Decirles que hay que estar alertas, pero que la situación está bajo control y que por el momento no hay peligro para ellos.
Un mecanismo de defensa frecuente es actuar de manera contra fóbica. Es decir, hacer de cuenta que no pasa nada y exponerse al peligro al no tomar precauciones. Ni tanto que queme al santo… lo mejor es mantener una actitud informada y seguir indicaciones de las autoridades sanitarias, sin caer en paranoia ni en terror colectivo.
Gracias por leerme. Estoy a tus órdenes para tus comentarios y dudas psicológicas :)
