La Risa y su poder curativo
Llega el invierno y con él, el frío, los días cortos y la amenaza de las enfermedades respiratorias. Es de dominio público que en esta temporada conviene reforzar el sistema inmunológico.
Además de las vitaminas que te ha recetado el médico, te comparto otra forma de fortalecer tus defensas. Es fácil, gratuita, no hay límite para su dosificación y no necesitas receta: reir.
Cuando reímos, nuestro cerebro libera una gran cantidad de endorfinas que protegen al organismo de infecciones y que lo hacen más resistente a enfermedades crónico-degenerativas como las cardiovasculares, diabetes, hipertensión o incluso cáncer. Claro que esto no sustituye tu check up anual, una dieta sana y buenos hábitos… pero constituye una buena forma de prevención. Las endorfinas y otros neurotransmisores que la risa produce tienen además un efecto analgésico que nos alivia del dolor físico de manera natural.
Una sesión de carcajadas pueden equivaler a una visita al gym, pues al reír intensamente se movilizan cerca de 400 músculos abdominales y faciales incluidos (Olvídate de las arrugas: la risa tonifica el rostro y lo hace lucir más joven. Las arrugas salen por andar de jeta, con el ceño fruncido). Reír con fuerza promueve la buena circulación y da un rico masaje a la columna vertebral, liberándola de tensiones acumuladas.
Por el movimiento que producen las carcajadas, el bazo es estimulado y eso le ayuda a liberar toxinas y como también los intestinos vibran, los procesos digestivos también se favorecen.
Si el chiste te hace casi llorar de risa, qué bueno: estarás lubricando y limpiando tus ojos, además de que tu cerebro y tus pulmones se oxigenarán. Y por añadidura, en esta temporada de brindis, fiestas y posadas, debes tener en cuenta que la risa elimina el cansancio y el estrés.
No esperes más para buscar motivos para desternillarte y compartir con otros tus mejores chistes e historias.
Que las bendiciones de alegría sana te iluminen esta temporada!!!!
@AuroraDelVillar