LACTANCIA: LA CULPA POR NO DAR PECHO
A propósito de la Semana de la lactancia: Casi todos estamos al tanto de los beneficios que aporta, tanto a los bebés como a sus mamás Además de ser un factor de salud física, la lactancia también reporta beneficios psicológicos, relacionados con el fortalecimiento del vínculo materno-infantil Sin embargo existe un gran número de mujeres que no pueden dar pecho a sus hijos. Las razones de esto son variadas y entre ellas se encuentran: poca o nula producción de leche, falta de condiciones laborales para lactar, alergias en el bebé, así como el estrés de la vida moderna, que pueden afectar a la madre La depresión post parto puede estar entre las razones y es importante que esta se atienda tanto a nivel médico como psicológico Existe una enorme presión social sobre las mamás que no dan pecho, que a veces son tratadas -o se juzgan a sí mismas- como “malas madres” que “no se sacrifican lo suficiente”, lo que genera un gran sentimiento de culpa y remordimientos. La lactancia debiera ser un acto feliz y gratificante para ambas partes. Si por algo no resulta así, no hay que dejarse llevar por la idealización y buscar, sin culpa, otras formas de alimentar al bebé. No olvidemos, por ejemplo, que aunque en México la Ley Federal del Trabajo indica que el periodo de lactancia debe ser respetado por los empleadores, la madre no siempre tiene tiempo de hacerlo, llega estresada, el niño capta esto y se niega a comer. Un círculo vicioso difícil de romper Casi nadie sabe la historia detrás de la decisión de no dar pecho. Lo mejor es no estigmatizar al biberón y trabajar en el vínculo madre-hijo. Es decir: poner el enfoque en la importancia que tiene para el niño el hecho de ser sostenido en brazos de una mamá que le ofrece seguridad, amor y protección, que da nutrición emocional, aunque lo alimente con fórmula. La madre que no puede lactar y se siente culpable, tiene para sí una gran oportunidad para liberarse de esta carga, no forzarse y confiar en que, aún sin leche materna, su hijo puede crecer sano y feliz. @AuroraDelVillar psicoterapeuta Arte: la maternidad, Gustav Klimt